Proyecta recupera el nombre de una iniciativa independiente lanzada por algunos de los fotógrafos que luego acabarían formando el colectivo fotográfico Nophoto. En aquella ocasión se utilizaba la proyección como forma de difusión de trabajos de jóvenes autores, en un lugar tan enigmático como fue la sala de billares de Shooters y otros espacios no convencionales. Durante cinco años (de 2003 a 2007) se realizaron sesiones mensuales (de enero a junio) organizadas por temas monográficos, con el fin de descubrir el trabajo de muchos autores que de otra manera difícilmente se hubiese logrado ver por entonces. Era una manera distendida de ampliar su mirada y de estar al día de las creaciones contemporáneas del momento.

Más tarde surgirían iniciativas tan interesantes como «fotoaplauso», en la que, sin ninguna pretensión y de forma improvisada, iba desfilando el trabajo de muchas generaciones de fotógrafos por las calles de Madrid y por otros lugares de la península. Y como estas acciones, hubo muchas más.

Proyecta busca por tanto revivir esos espacios de convivencia y de intercambio sin reducirlos al ámbito del mundo fotográfico, sino abriéndolos al público en general y al transeúnte en particular que, de manera inesperada, se encuentre en pleno centro de Madrid con piezas videográficas compuestas de imágenes fotográficas realizadas por creadores internacionales.